viernes, 27 de julio de 2012

Capítulo 19.

Dani esperaba apoyado fuera del coche a que Anna bajara de su casa. 5 minutos después, Anna bajo con una maleta roja gigante, a lo que Dani, con los ojos muy abiertos, no pudo evitar echarse a reír. Anna negó con la cabeza.
- Deja de reírte y ayúdame, que esto pesa una barbaridad
- Anda trae. ¿Qué te piensas? Que vamos a ir dos días, no dos años ... ¡Loca!
- Callate

Dani metió la maleta en el coche, y entraron dentro del coche; él conducía. Subió un poco el volumen de la radio, y dejo terminar la canción. Un segundo de silencio y comenzó a sonar otra; Despistaos - En el hotel de tu pecho. Dani miró a Anna, y sonrió. Anna arrugó el entrecejo y le miró. Dani comenzó a cantar la canción y Anna escucho la letra.
- Es bonita -dijo Anna cuando terminó
- ¿Eh? Ah si, son geniales.
- Y cantas hasta bien.
- Que tonta -rió con desgana.

El resto del viaje lo hicieron en silencio. Dani estaba extrañamente raro, y es que no dejaba de darle vueltas a la conversación que había tenido con Cristina. No entendía que pretendía: ¿Quería volver con él después de todo lo que había pasado? ¿Y por qué estaba tan obsesionada con Anna? Una cosa estaba clara, y es que él no quería volver con Cristina. Cuando estaban juntos las cosas iban bien, pero había muchos detalles de ella que no le gustaban.
No era nada agradecida, la llevo a Disney y lo único que consiguió es que estuviera todo el viaje de morros, por no poder haber visto todo, o por no haberle comprado algo o por cualquier tontería. Y eso no era lo único, tenía muchos rebotes que él no entendía.
'¿Pero que haces pensando en Cristina?' Pensó Dani 'Tienes a una mujer estupenda a tu lado en el coche, con la que vas a pasar un fin de semana entero, en Roma, una ciudad que a ti te gusta, y te pones a pensar en lo que paso y no paso con Cris. Eso ya paso, Dani joder, disfruta del momento'
Anna, por su lado, lo único que hacía era intentar averiguar que pasaba por la cabeza de Dani, y no sin ir muy desencaminada, solo pensaba en la conversación que había tenido hoy con Cristina, la cual no le había terminado de contar. No entendía muy bien la obsesión que había tenido Cris en que ella y Dani estaban juntos. En realidad, no lo estaban, simplemente eran dos personas adultas, que se lo pasan bien juntos, ninguno de los dos había dicho nada de comenzar una relación.
Por fin, llegaron al aeropuerto. Dani miró a Anna, y sonrió.
- ¿No estas contento por venir? -preguntó Anna.
- ¿Qué?
- Si no te apetece venir, podemos cambiar los billetes, tú vas a León y yo voy a Mollet, no hace falta que nos vayamos juntos a Roma.
- ¿Por qué dices eso?
- Es que te veo muy pensativo, y has estado callado todo el viaje, no has hecho ni una broma, ni has dicho nada. No sé, solo que veo que quizás la conversación que has tenido con Cris te ha afectado más de lo que pensabas, y te has replanteado viajar conmigo.
- Anna -le cogió la cara con dulzura- deja de decir tonterías. Nunca me había planteado este viaje, pero cuando el otro día, se me ocurrió, es en lo único que pienso. Es lo único de lo que tengo ganas. Vale, no te voy a negar que he estado pensando en la conversación con Cris, pero ya esta, se acabo, aquí empieza el mejor fin de semana.

Anna y Dani hicieron el amago de besarse, pero antes de hacerlo se lo pensaron un par de veces. Miraron a un lado y vieron que había más de una persona mirando el coche, puesto que les habían reconocido. Salieron de él, y tras 45 minutos, habían logrado meterse en el avión dirección Roma, sin que ningún fotógrafo o fan hubiera hecho fotos.
Una vez sentados, a Anna le sobraron minutos para quedarse totalmente dormida, apoyando la cabeza en el hombro de Dani, que en cuanto lo notó, su sonrisa salió casi sin quererlo. Tuvo todo el viaje para pensar en lo que sentía por Anna, y no lo tenía nada claro, solamente que lo que sentía por ella era demasiado fuerte, y muy diferente a la amistad. Lo único que sabía, es que no quería perder ese 'no sé que' que tenía en el estomago.
Acababan de aterrizar en Roma, y Dani con cuidado y con un beso en la mejilla, despertó a Anna de su sueño. Cogieron un taxi que les dejo en el hotel. Anna no podía evitar mirar la maravillosa ciudad, mientras que Dani no podía evitar, mirar la cara que tenía Anna.
- ¿Es la primera vez que vienes? -preguntó Dani.
- Si, ¿tú ya habías venido?
- Si, vine de viaje de fin de curso, con una novia que tuve y con mis padres.
- ¿Enserio? Si yo casi no he salido de Mollet -rió Anna.
- La primera vez es la mejore, bella -dijo el taxista que les llevaba. Anna sonrió - y más con un piccolo bellisimo como él
- Hablar un perfecto italiano -rió Dani.
- Si lo que pasa que él no es 'bellisimo' - el taxista y Anna rieron.
- Ya estamos -dijo el taxista - disfrutar di la experiencia.
- Gracias -dijeron al unísono.

Cogieron las maletas y entraron dentro del hotel. El recepcionista solo hablaba italiano, y el único que se pudo comunicar con él era Dani, que sabía algo del idioma. Anna intento introducirse en la conversación con algo de inglés, pero el viejo recepcionista negó con la cabeza. Les dio las llaves de la habitación y se despidieron.
- ¿Donde aprendiste a hablar italiano?
- En la escuela de idiomas.
- ¿Enserio?
- Tú no sabes lo que ligas sabiendo hablar italiano -rió Dani.
- Y lo harías por eso.
- Hombre, claro - Dani abrazó a Anna, y la dio un beso en la cabeza.

Fueron hacia la habitación y Anna no podía dejar de sorprenderse. Quizás fuera una de las mejores habitaciones que había en el hotel: había como un pequeño salón, con un sofá y una televisión. El baño, era increíblemente grande, con ducha y una bañera de hidromasajes. Y la habitación, era especialmente romántica. La cama, redonda, estaba hecha con una funda roja, que daba un toque erótico. 'Dani sabe organizarlo todo' pensó Anna parada en mitad de la habitación.
Dani llegó sigiloso por detrás y la abrazó por la espalda, comenzándola a dar besos por el cuello, y Anna, casi sin quererlo, se estremecía.
- ¿Te gusta? -preguntó Dani, girándola dejando su cara frente a la de él.
- ¿El qué? -se sonrojó Anna.
- La habitación.
- Esto no es una habitación, es una casa.
- No te pases.
- Es una de las mejores habitaciones del hotel, estoy segura.
- No, es de las normales, si quieres luego le pido ver una de las mejores.
- ¡No! Quiero ver Roma.
- Ah, ¿No te vas a quedar todo el día en la habitación?
- No -rió Anna- eso será por la noche, ahora vamos.
- Buenas noches, ¿qué tal? Bienvenido al hotel de mi pecho, donde sólo se hospeda la gente que me paga bien -comenzó a cantarle Dani en el oído a Anna- Hoy podrás abonarme la entrada a base de besos...

Anna sonrió y dio un ligero beso en los labios a Dani, y cogiéndole de la mano, salieron de la habitación y después salieron del hotel, sin soltarse, es más, Dani paso su brazo por encima de Anna y la dio un beso, delante de la gente, en mitad de la calle, casi sin importarle la gente que hubiera alrededor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario