martes, 17 de julio de 2012

Capítulo 17.

Anna se encontraba en el camerino, sentada en su sofá leyendo el guión. O haciendo que lo leía, pues todavía le temblaban las piernas al recordar lo que había ocurrido aquella mañana.
De repente, un pequeño golpe en la puerta sacó a Anna de su ensoñamiento.
- ¿Quién es?
- Anna, ¿estas visible? -preguntaron detrás de la puerta.
- Si Flo, pasa -rió Anna.
- ¿No vienes a comer? -dijo pasando la cabeza por la puerta.
- No tengo hambre
- Venga -dijo Flo pasando- hace 2 días que no te veo por el comedor.
- Ya, es que tengo cerrado el estomago, y hoy más.
- ¿Y eso?
- No sé, me he levantado rara.
- Venga -dijo cogiéndola de los brazos- vamos a comer.
- Flo -rió Anna- no quiero.
- Vamos.
- Venga, voy a comer algo

Anna dejó el guión encima del sofá, y siendo abrazada por Flo, los dos salieron del camerino cerrando la puerta. Cuando iban para el comedor, se cruzaron con Cristina, que estaba apoyada en la pared, mirando el móvil.
- Ey, Cris ¿qué tal? ¿Vienes a comer? -dijo Flo.
- ¿Eh? -Cris levanto la cabeza del móvil, pues no sabía muy bien quien hablaba con ella- Ah, no, no hace falta. Voy luego.
- Venga Cris -animó Anna- vente y comemos los tres juntos.
- No querrás que te lleve cogida, ¿verdad? -bromeó Flo.
- Sabes que lo hace -le siguió Anna.
- Venga vale, no tengo mucha hambre, pero haré el esfuerzo.
- ¿Qué os pasa a las chicas del programa, que no tenéis apetetito? Me lo habré llevado yo todo -los tres rieron.
- ¿Te han arreglado ya el coche, Cris? -preguntó Anna mientras caminaban hacia el comedor.
- Si, menos mal, tenía a todos locos en mi casa, y la verdad, nunca he sabido llevarme bien con los horarios de los autobuses -rió Cris.

Llegaron al comedor y se sentaron a comer los tres juntos. La sala estaba medio vacía, pues eran nada más que la 1h30 y normalmente la gente empezaba a llegar a partir de las 2h. Eso les dio libertad de poder hablar sin gritar mucho, puesto que cuando había mucha gente el revuelo que se armaba era increíble.
Flo miró el reloj, y se llevo las manos a la cabeza. La hora que era, y todavía no se había mirado el guión. Comió rápidamente, y dando un beso a cada una, las dejo solas.
- ¿Qué tal te va todo, Cris?
- Bueno, más o menos bien.
- Me alegro.
- Oye Anna -dijo Cris, un poco avergonzada.
- Dime.
- ¿Te acuerdas que me dijiste que contará contigo?
- Claro que me acuerdo. ¿Necesitas algo?
- Hablar con él -las dos se quedaron en silencio un instante, pero Cris retomó la conversación- le echo mucho de menos. No quiero volver con él ni nada, pero necesito aclarar las cosas, pedirle perdón, y volver a ser como antes.
- Volver como antes, significa volver ¿no?
- Es lo que quiero, sinceramente, pero tranquila, sé que él no va a querer. Además, yo ahora estoy con Cristian genial. Pero necesito hablar con él, ¿entiendes?
- ¿Y qué puedo hacer yo ahí?
- Tú te llevas genial con él. Le podrías amasar el terreno, decirle que estaría bien que hablará conmigo, para aclarar la situación, que ves el ambiente algo tenso... ¿sabes?
- Entiendo, pero no le gusta mucho hablar del tema.
- Bueno, pero contigo lo hablará
- Haré lo que pueda.
- Confió en ti.

Las dos se levantaron, y se fueron hacía sus camerinos. El camerino de Cris, estaba más atrás que el de Anna, así que cuando Cris se metió al suyo, esta se puso a pensar. ¿Y ahora que hacia ella? No le apetecía nada que Cris hablara con Dani. ¿Ahora? ¿A cuento de qué? ¿Y si le convencía y volvía con ella? No podría soportar que Dani se separará de ella otra vez.
Pero por otro lado, si no le decía nada, se sentiría fatal. Parecería una tontería, pero ella era así. Así que, aun que le molestará o le doliera, tenía que decirle a Dani lo que hablara con Cris.
Entre los pensamientos de Anna se metió el sonido de su teléfono. Lo sacó del bolsillo, y vio que era una llamada oculta.
- ¿Si?
- Anna, soy Miki.
- ¿Otra vez? ¿Qué quieres ahora?
- Lo siento. Lo siento mucho. He pensado en lo que me ha dicho Dani. Tiene razón, soy un idiota. Quería volver a tener algo contigo, y lo único que he hecho es que te separes más de mi. Sé que lo nuestro no va a funcionar, y la verdad, me alegro. Te mereces algo mucho mejor que yo. Alguien que te defienda como te ha defendido Dani, que se atreva a partirse la cara por ti. Aun qué -soltó una carcajada- hemos armado una buena escenita ¿eh? No, enserio, no es para reirse. Se me fue la cabeza, y lo sé y lo siento. ¿Podrás perdonarme?
- Miki, el día de hoy es el más raro de toda mi vida, y acaba de empezar, puedo jurartelo.
- ¿Eso es un sí?
- Si, pero no quiero quedar contigo.
- Tranquila -rió- no te voy a pedir quedar otra vez, hasta dentro de un tiempo, y con Dani a tu lado.
- Por favor, no lo comentes.
- ¿No lo saben?
- ¿Puedo confiar en ti?
- Puedes.
- Gracias. ¿Qué tal te ha ido la audición?
- Estoy esperando todavia, ahora entraré.
- Suerte.
- Gracias. Bueno, te dejo, que tendrás que leer el guión y eso.
- Si la verdad es que si -sonrió- un beso.

Anna colgó soltando una carcajada. ¿Qué le pasaba a la gente hoy? Estaba loca. ¿Qué sería lo siguiente? Antes de que pudiera volver a relajarse en su sofá, Anna vio que dentro de su camerino, y ocupando ese sitio tan cómodo se encontraba un pelopincho, con una sonrisa perfecta, que hacía que todo lo raro, lo malo y lo diferente del día se volviera perfecto. Anna cerró la puerta del camerino.

- ¿Sabes? Miki me acaba de llamar.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Que lo sentía. Que había reflexionado lo que tú le habías dicho y que tenías toda la razón, y que se alegraba de lo nuestro.
- ¿Ah si? ¿Mejor no?
- Si, pero le he pedido discreción.
- ¿Con qué?
- Con ... -Anna casi se atraganto al decirlo- lo nuestro -Dani sonrió, y la dio un ligero y rápido beso en los labios - Por cierto, quería hablar contigo.
- ¿Más sorpresas?
- Tranquilo -Anna se sentó a su lado.
- Dime, ¿qué ocurre?
- Después de lo ocurrido con Cris, ¿has hablado con ella?
- No -este tema inquietaba mucho a Dani.
- ¿Y no vas a hablar con ella?
- No quiero, le di una oportunidad y se quedo callada.
- Pero Dani, era la situación.
- Anna, era el momento.
- Comprendela, tiene 23 años.
- Anna, yo también he tenido 23 años, y solo he puesto 2 veces los cuernos en mi vida, y las dos iba muy borracho.
- No me refiero a eso, que al tener 23 años, no reacciona como tú querías que reaccionase.
- No tiene excusa.
- ¿Y si ella va a hablar contigo?
- Quizás la escuche.
- Y ... ¿si quisiera volver?
- Nunca. Y menos si te tengo a ti esperándome. -Sin quererlo, en la cara de Anna salió una sonrisa. -¿por qué todo este interrogatorio?
- Por nada.
- Ya, seguro. ¿Qué te traes con Cris? Bah, mejor ni contestes. Prefiero no saberlo.
- Mejor -sonrió.
- Por cierto, mañana ya es viernes. ¿Vas a ir a Mollet?
- No, este finde me quedaré aquí, durmiendo toooooodo el día, ¿por qué?
- Me da a mi que no.
- ¿Cómo?
- Ya lo entenderás mañana.

Dani cogió el guión, y comenzó a repasarlo. Anna, no quiso darle más vueltas al tema, quizás porque ni siquiera sabía de que se trataba, y porque en esta locura de día todo le parecía extraño.
El resto del día fue extraordinario. El programa había tenido una audiencia estupenda. Por la tarde, Anna aprovecho y se fue con Mónica y Meri de compras. Dani se dedico a ordenar su casa. Cristina estuvo toda la tarde en los brazo de Cristian. Raúl disfrutaba de un día de grabación en el retiro. Flo, descansaba con su familia. Y el resto del equipo, llevaba su vida como cualquier día.
Por la noche, después de que Anna llegará reventada de todo el día fuera de casa, sonó el timbre. No le había dado tiempo casi ni a descalzarse.
- ¿Si?
- Perdone señorita, su coche impide la salida del mio -dijo la voz de un extraño- me han dicho que es su coche. ¿Podría bajar?
- Claro, espere un minuto.

Al bajar, vio que ese extraño no era nada más que Dani haciendo uso de su don con las voces. La obligo a subir a por sus cosas, hoy la tocaba a ella dormir con él.
Tanto el uno como el otro, se estaban mal acostumbrado a dormirse viendo la cara del otro. ¿Pero que problema había? Los dos estaban a gusto, no había ningún problema.




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