viernes, 13 de julio de 2012

Capítulo 15.

Al oír su nombre, el corazón de Anna un vuelco. Hacía casi 2 años que no le veía, y que sinceramente, no quería verle. Miki era su ex-novio, y la cosa no acabo exactamente bien. Era una persona muy dulce y cariñosa, pero era obsesivo y celoso.
- ¿Por qué tienes mi número? -preguntó Anna.
- No te lo puedo decir.
- Mi madre, ¿verdad?
- Sabes que sé como camelarmela, y bueno, fue sencillo.
- ¿Qué quieres, Miki?
- Uy, quiero muchas cosas, y algunas hasta tienen que ver contigo.
- Qué que quieres -dijo Anna con un tono borde, esta conversación estaba empezando a inquietarla.
- Hablar contigo, te echaba de menos -Otro vuelco al corazón de Anna.
- Me alegro -dijo duramente.
- ¿Tú a mi no?
- ¿Después de lo que me hicieste? No, creo que no.
- Venga Anna, ¿sigues enfadada? Te lo explique todo.
- El daño estaba hecho por muchas explicaciones que hubiera. Además, ya te lo había perdonado una vez, te lo recuerdo.
- Esa vez fue distinto y lo sabes.
- No me apetece remover la mierda, ¿quieres decirme algo más o te cuelgo?
- Si. Quiero verte.
- Y yo quiero viajar a la luna, y mira, aquí estoy, en Madrid.
- Por eso quiero verte, dentro de poco iré a Madrid.
- ¿Tú? ¿Para qué?
- Tranquila muñeca, no eres el centro del universo -Anna suspiro y Miki al oír el suspiro rió- tengo una audición para trabajar en una obra de teatro. Trata sobre una familia, y yo tengo que ser el hijo rebelde y tal ya sabes.
- ¿Y?
- Pues que aprovechando que estoy en Madrid, podría pasarme a verte, ¿no?
- No.
- Venga Anna, no te haré nada.
- Ya lo sé, pero es que no me apetece verte, mi vida va genial sin ti.
- Anna, por favor .. -al oír la suplica de Miki, Anna se enterneció.
- ¿Cuando vienes?
- Mañana a las 12 tengo la audición. Llego a las 9, podemos ir a desayunar si quieres.
- Sabes por la parte de Madrid que vivo, ¿no?
- Si.
- Pues quedamos a las 10h00 en el bar donde desayunábamos cuando venías.
- Perfecto. Mañana nos vemos.
- Vale

Los dos colgaron. Anna se quedo mirando el móvil, extrañada de lo que acababa de pasar. Su corazón no paraba de latir, estaba muy nerviosa. No entendía muy bien como había podido ceder al chantaje que le había hecho Miki, pero lo claro es que mañana habían quedado con él, y que no se iba a echar atrás.
Miro a sus compañeros, y vio clavada la mirada de Dani en la suya. Este sonrió, y ella le devolvió la sonrisa. 'Mierda' pensó 'No había pensado en Dani. ¿Le cuento que he quedado con mi ex? ¿No se lo cuento? ¿Qué cojones hago?'
Cogió el móvil de nuevo y se metió al whatsapp. Abrió la ventana de Dani y comenzó a hablarle.
- 'Dani, ¿vienes esta noche a cenar a mi casa?' - Dani oyó el móvil, lo cogió y leyó. Arrugó el entrecejo al ver quien se lo había mandado pero contesto.
- 'Claro cuqui, ¿qué haces ahí? ¿Por qué no vienes?'
- 'Tranquilo, ya voy, no me eches de menos'
- 'Mira que eres tonta'

Anna sonrió y guardo el móvil. Se lo contaría. Él y ella no tenían nada fijo todavía, y además, ella no pensaba hacer nada con Miki, le había hecho mucho daño y no quería saber nada de él.
La tarde paso entre risas, cotilleos y algún que otro cubata. Cristina estaba animada, hablaba con Mónica y Meri, incluso Anna estaba en esa conversación de vez en cuando. Se miraban entre ellas y se sonreían. Dani las miraba y no le gustaba nada lo que estaba pasando, pero tampoco iba a meterse en medio, ellas eran mayorcitas y sabían lo que hacían.
Las horas pasaban y llegó la hora de irse. Dani le mando un whatsapp a Anna : 'Vamos cada uno por nuestro lado, y voy a tu casa. Espérame abajo ¿vale?' Anna contestó afirmando su optativa. Dani se levantó.
- Señores, me retiro.
- ¿Ya? Martínez, estas acabado -dijo Raúl riendo.
- El espiritú de Anna Simon me esta absorviendo.
- Ya empezamos, deja en paz a la abuela -rió Meri.
- Anda Martínez, si es extremadamente temprano para ti.
- ¿Qué hora es? -preguntó Cris.
- Las 10h30, van a ser -dijo un compañero.
- Uy -dijeron Anna y Cris al unísono levantándose- es tardísimo.
- ¡Abuelos!

Tras una discursión entretenida, los tres salieron de la terraza en la que estaban sentados en dirección a su coche, menos Cristina.
- Cris, ¿Tú donde vas? -preguntó Anna.
- A la estación de autobuses, tengo el coche estropeado.
- No seas tonta, te llevo yo,
- No seas tonta, déjalo.
- Monta -dijo Anna señalándola a su coche, que estaba a dos pasos de ellos. 
- ¿No te importa? 
- Moooooonta -sonrió Anna.
- Bueno chicas, nos vemos mañana -dijo Dani.
- Hasta mañana -se despidieron las dos.


Anna seguía las instrucciones de Cris. La verdad que el cambio radical que habían pegado le gustaba, tanto a una como a la otra. Mantenían una conversación amena, sobre las bromas que se habían hecho en la terraza, sobre la ropa del programa o sobre las mascotas que tenían o les gustaría tener. 
Cuando llegaron, Cris le indico la forma más rápida de llegar hasta su casa, y se despidió agradecida. Anna siguió todas las indicaciones que Cris le había dicho, cantando tranquilamente. El móvil comenzó a sonar. En un semáforo en rojo miró de quien era la llamada, y era el número que la había llamado esa tarde; Miki. ¿Otra vez? No le llamaría. Eso le hizo pensar la verdadera razón por la que había invitado a Dani a cenar. 
Aparcó el coche, y al dirigirse a su portal, ahí estaba él, apoyado en la pared, mirando el móvil. Estaba perfecto. 
- Pareces un modelo -dijo Anna, sacándole de su ensoñamiento.
- Y tú otra, viniendo así hacia mi -rió Dani.


Entraron en el portal, y Dani la agarró por la cintura, dándola unos cuantos besos por el cuello. Anna sonreía y se quitaba, pero Dani insistía. Llegaron a su casa, y pasaron dentro. Mantenían una conversación divertida, con besos, abrazos y alguna caricia subida de tono. Había complicidad y eso se veía. Hicieron la cena entre los dos; Filete de pollo, patatas y una ensalada, algo sencillo. 
Una vez en la mesa, Anna comenzó a hablar.
- Dani, quiero decirte una cosa.
- ¿Vas a cortar conmigo y no hemos casi ni empezado? 
- No seas tonto -rió 
- Dime cuqui.
- Hoy hable con Miki.
- ¿Miki? ¿Cómo es posible que tenga tu número, si cuando paso eso cambiaste y todo?
- Mi madre, sabe como camelarsela ...
- Vaya, ¿ocurre algo?
- Viene a Madrid, y quería quedar conmigo.
- ¿Para qué?
- Para saber de mi, y no sé, quería verme.
- ¿Has aceptado? -dijo Dani, con temor.
- Si.
- ¿Te sigue gustando Anna? Porque si todavia sientes algo, no sé que hago yo aquí.
- Dani - Anna puso su mano sobre la de él- ¿quién esta en mi casa esta noche?
- Yo, pero eso no significa nada.
- ¿No significa nada estar aquí?
- Para mi si, ya lo sabes, pero no sé lo que sientes tú - Anna se levantó y fue al lado de Dani. Le cogió la cara y sin pensarlo dos veces, lo beso con dulzura.
- ¿Te queda claro lo qué siento?
- Me prometes una cosa -dijo Dani, como si fuera un niño.
- Dime.
- Que si pasa algo con Miki, me lo dirás.
- Dani, no va a pasar nada con Miki. Te lo juro. Sabes que me hizo mucho daño
- Lo sé.

Dani la cogió la cara con dulzura y la beso. Anna sonrió y le devolvió el beso. Los dos terminaron de cenar tranquilamente, sin volver a hablar del tema de Miki en toda la noche. Recogieron la cena, y Dani miró el reloj.
- Uy, ya son las 12h30, me voy a ir yendo.
- ¿Te vas ya? -dijo Anna tristemente.
- Si, ya es tarde.
- ¿Y si te quedas a dormir?
- Mañana has quedado a las 10 con Miki, no quiero molestar.
- No viene aquí, vamos a un bar.
- Ya bueno, pero te molesto a ti.
- ¿Hacemos una cosa? Te quedas a dormir, me voy con Miki y te dejo durmiendo, y antes de las 12 estoy aquí, despertándote.
- Cuqui, te conozco como si te hubiera parido.
- ¿Por?
- Sabía que ibas a pedir que me quedará a dormir, y que yo no podría decirte que no. Lo de Miki no lo sabía, pero bueno, es una cosa que me falla. Mira dentro de la mochila -Anna miró la mochila de Dani, y dentro de ella había un pijama y ropa limpia para el día siguiente.
- Gracias.
- ¿Por qué?
- Por dormir conmigo - Dani se echo a reír al oír eso de Anna.
- Gracias a ti por invitarme.

Anna le dio un beso. Se pusieron cómodos, y se tumbaron en el sofá a ver la televisión, dándose algún que otro arrumaco, riendo con los tweets que leían desde la cuenta de Dani, disfrutando de una de las pocas noches que estaban juntos. La noche acabo en una cama, sin ropa y con un beso de buenas noches después de haber pasado una de las noches más perfectas.
Y el día de mañana, ya se vería.


1 comentario:

  1. Aaaaaaw! *-* que monosos son!
    Espero el siguiente bonita, me encanta como lo narras!!! :)

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